Los eventos traumáticos le ocurren a muchas personas buenas, competentes, sanas, y fuertes. Nadie puede protegerse completamente de las experiencias traumáticas.
La mayoría de la gente se recupera de las experiencias traumáticas y viven vidas sanas y felices. Sin embargo, algunos pueden sufrir problemas duraderos después de vivir un evento traumático. Hasta 8% de los individuos sufrirán del Trastorno del Estrés Postraumático (TEPT: un problema psicológico que requiere de ayuda profesional) en algún momento de sus vidas.
La gente que reacciona a los traumas no se están volviendo locos. Están teniendo síntomas y problemas relacionados con la situación traumática.
Tener síntomas después de un evento traumático no es signo de debilidad personal. Muchas personas físicamente sanas y con capacidades psicológicas desarrollan síntomas del TEPT o tienen reacciones que son difíciles de manejar. Probablemente todos tendrían una reacción severa similar al TEPT si sufrieran un trauma que fuera lo suficientemente grave.
Cuando una persona comprende mejor los síntomas del estrés postraumático, él o ella puede tenerles menos miedo y sobrellevar mejor tales síntomas.
Al reconocer los efectos del trauma y saber más sobre los síntomas, la persona puede decidir más fácilmente sobre el tratamiento que quiere buscar o cómo ayudarse a si mismo(a).